Ramón Flecha

Hace más de 15 años que mi hermana Alicia me presentó las realizaciones de este investigador de la educación.

Os lo voy a presentar con un vídeo suyo. https://www.youtube.com/watch?v=dRHgwdmSxYI

Podríamos hacerlo nuestro. El caso es que, hablando de situaciones relativamente alejadas de la realidad social en la que se desenvuelve mi colegio, habla directamente de ella muchas veces. Puedo aprender mucho de esto.

Me llama la atención del carácter científico de las propuestas. Echo de menos todas esas intuiciones que desarrollábamos durante los años de la calidad. Pero no hay peor ciego que quien no quiere ver.

Ciertamente que el curso pasado me laminó en lo tocante a horizontes. Ciertamente que hoy por hoy miro con las orejeras de los mulos. Pero debe entrar aire por algún lado si queremos seguir respirando.

Muy bonito, pero no

«Muy bonito, pero no»,comentaba una compañera en medio del recreo alrededor de la mesa de la sala de profesores.

Me gustaría que todo aquello que se viviera en el aula fuera creciendo poco a poco, del modo en que lo hacen los rosales, o los melones.

Que las experiencias de los alumnos y las alumnas fueran maceradas. Que formaran parte de lo cualitativamente importante, y no tanto por todas las horas y años que viven dentro del aula.

Me gustaría que, yo mismo, viviera las actividades de aula como si trataran del mismo crecimiento de mi persona.

Respirar tranquilamente y anticipar tareas, preparar sin agobios, evaluar sin prisas, no mirar el reloj ni el calendario. Pero no.

Hay dos razones para quitarme de la cabeza una parte de todo eso: la cosa va muy deprisa, en primer lugar, porque son mis alumnos y alumnas las que van deprisa. ellos no lo saben, al contrario, creen que aprenden despacio. Ellos y ellas van muy deprisa. Y hoy ríen y mañana lloran, ahora son hombretones y luego niños. Claro que van deprisa, o por lo menos, mucho más deprisa que yo. Esa es la juventud, la adolescencia.

Pero en segundo lugar es que no hay tiempo para lamentaciones en el reglamento del 5×6, cinco días a la semana por seis horas semanales.

saltar del guetto

¡salta conmigo!

 

Sexualidad en el aula: un cartel

El cartel acabó en el rincón de la estantería, arrugado y estropeado.

Así tratamos la sexualidad, así se educa en sexualidad. El cartel es una metáfora exacta de lo que es la educación afectivo sexual. Esta es la historia:

Soy tutor de un grupo de alumnos y alumnas de ESO. Este curso me he propuesto, junto con otra compañera, cuidar las actividades relacionadas con el tema en cuestión. Ninguno somos especialistas, pero hay muchos recursos disponibles, algunos buenos.

He ajustado las actividades al tiempo de que disponemos, tres sesiones de tutoría. La primera es prácticamente entera expositiva y termina desplegando un papel en blanco en donde los alumnos podrán expresar lo que quieran. A partir de ese panel sigue el programa.

A las dos horas, ya estaban el papel con las primeras aportaciones, obscenas, y de mal gusto.  Algunos alumnos de cursos superiores, al conocer la noticia, se acercaron a la clase e hicieron fotografías con los móviles. Al día siguiente un profesor intervino contundentemente sobre el panel. A cuarta hora encontré el cartel tirado en el suelo, arrugado y roto. alguien lo había arrancado. Les expliqué que no podía ser, que un tema tan bonito e importante quedara en esto, que eran necesarias nuevas aportaciones y mejores, de mayor profundidad. Son adolescentes, necesitan expandirse, y cuando salí, se volcaron en nuevas aportaciones. A última hora de clase, la jefa de estudios retiró delante de todos los alumnos, el cartel.

 

Creo que escribiré la historia del cartel. Seguro que tiene cosas que decirnos.

 

 

Vanidad, represión, violencia, ocultación. La sexualidad de mis adolescentes en un aula de un colegio de una ciudad.

 

 

Seguir adelante.

 

Más Aula Consciente

Estos últimos dos años han sido para mí, una oportunidad de profundizar en el campo de la experiencia educativa. El proceso ha sido largo, con algunos momentos intensos. Pero al final me afianzo en este lema, Aula Consciente, porque creo que abre horizontes deseables en el aula.

Tuve un amigo que dedicó una parte de su ser a la educación de adultos, Millán Santos. No se perdía la oportunidad de presenciar cómo nacían nuevas palabras. Porque la palabra es algo más que una definición, es una invocación. Por eso, Aula Consciente va a tener cada vez más peso en mi camino. Es la llave que abre el camino, el abracadabra de un comienzo que será difícil. Es la senda que me permite ver nuevos paisajes educativos, verdaderamente necesarios.

Actualmente se ve en el mundo educativo un «sálvese quien pueda» difícil de juzgar, pero necesitado de análisis. Muchos colegios, grandes y pequeños, instituciones educativas grandes y pequeñas, profesores aislados o en grupos, conectados en red o simplemente convocados, rompen programas tradicionales y se aventuran a lo nuevo. Hacía muchos años en educación que no se percibía tanta tensión y de tantos tipos: tensión en el aula, en los recursos, en las tecnologías, en las agrupaciones, en las familias, en las editoriales, en las autoridades, en las personas que piensan la educación, … . Y las respuestas son básicamente, pintorescas. Pero no cabe otra cosa.

Asignaturas desarraigadas, clases sin exámenes, proyectos de aprendizaje sin proyecto, proyectos de aprendizaje sin aprendizaje, exclusión y segregación, tecnologías en el aula, perros, disfraces, seguridad interna, profesores alejados, sin equipos, etc.

Momento para reflexionar

 

Las tres PPP versus ABP (I)

Voy a hacer lo que hago con los chicos y las chicas de clase para elegir la fecha de un examen:

Posibilidades:   PPP   —————–   ABP

Razones a favor del PPP

  • potenciadora de la responsabilidad individual
  • garantiza la trasmisión de contenidos
  • genera seguridad en el profesor
  • genera seguridad en el gobernante
  • adaptada a los medios sociales competitivos: está bien asentada

Razones en contra

  • absolutamente acrítica
  • promueve la obediencia ciega a la autoridad
  • niega la diversidad en todas sus facetas
  • anclada en el pasado, reproductora de esquemas sociales
  • rechaza la creatividad de las personas y los colectivos
  • olvida, niega o desestima  el carácter comunitario del aprendizaje

Mooc: aprendizaje basado en proyectos

Voy a utizar este blog para lo que me piden del curso. Veamos:

Me llamo Carlos Castro y soy profesor de ESO

Me gusta la montaña y montar en bici por Valladolid.

Veo la escuela como comunidad de encuentro, de crecimiento y de  experiencia.

Su principal esclavitud, la dispersión: asignaturas cerradas, horarios rígidos, carreras por todos los lados, prisas y presiones.

 

Me alegra decir que en mi escuela se opta por el aprendizaje cooperativo. Me alegraría más si se viviera a fondo.

Pero  es lo que hay, sin prisas: despacio pero viene, lento pero viene, …. (como decía Benedetti)

Cooperar

Tengo entendido que hasta los animales que aparentemente no tienen capacidad intectual son capacces de cooperar. Inculso aquellos que no tienen cerebro, también. Incluso, además, los vivos más límite, las bacterias, tienen capacidad de cooperar. Ellas transformaron el planeta en un inmenso ser vivo.

Los delfines, las ballenas, los lobos, las ovejas, los gatos.

Los jilgueros, las rapaces, las gaviotas, las golondrinas;

los atunes, las sardinas, los pececillos, también los más grandes;

las hormigas, las abejas, las polillas, los pulgones.mariposas

¿Qué seríamos capaces de hacer si nos lo propusiéramos?